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Lipoestructura

  • lipoestructura: aumento con grasa propia; pómulos,línea mandibular,mejillas
  • reducción de volumen de la cara: Bola de Bichat

La lipoestructura o implante de grasa propia constituye un avanzado recurso para la restauración de los volúmenes y el rejuveneciento facial.

Los rostros con falta de prominencia en pómulos, mandíbula, mentón... carecen del soporte adecuado y por lo tanto envejecen antes. Muchos casos de envejecimiento facial realmente mejoran más añadiendo volumen en las áreas citadas o en las mejillas que realizando un lifting. En otros casos son recomendables ambos procedimientos, siempre teniendo en cuenta que con el paso de los años los tejidos faciales pierden volumen y por lo tanto lozanía. No se trata de “hinchar” los rostros, las mejillas , si no de añadir soporte, pilares para que la incidencia de los puntos de luz en a cara sea la adecuada y así transformar las sombras de las áreas hundidas o sin prominencia.

Normalmente se realiza extrayendo mediante técnica de liposucción con cánula fina, grasa de algún área (abdomen, cintura, muslos, glúteos...). Esta grasa extraída es purificada y procesada hasta conseguir el tejido adecuado, el cual es inmediatamente transferido mediante una cánulas finísimas. El procedimiento produce algo de inflamación momentánea pero no deja secuelas ni cicatrices y los resultados son espectaculares.
La adición de tejido adiposo cuenta con la ventaja añadida de que se incluyen células madre, las cuales pueden favorecer la regeneración de los tejidos.
En algunos casos combinamos la grasa propia con plasma rico en plaquetas, aislado de la propia sangre, lo cual amplificará el efecto regenerador.
La lipoestructura puede realizarse también para restaurar volúmenes faciales en casos de algunos síndromes faciales (síndrome de Parry Romberg),asimetriías faciales congénitas, secuelas de accidentes, etc.

Bola adiposa de Bichat

Se trata de una estructura grasa situada en la mejilla y que puede reducirse mediante un abordaje intraoral (por dentro de la boca) para conseguir reducir el volumen de la mejilla, afilando así el rostro y secundariamente resaltando las estructuras vecinas (pómulos).
Es un procedimiento técnicamente sencillo y rápido de realizar y que no deja señales externas.